El mito sexual sólo atañe al sexo. Los mitos sexuales son aquellas creencias erróneamente infundadas que se relacionan con lo que implica ser hombre o mujer dentro de una determinada cultura, es decir, con todo lo que supone la socialización del individuo según su sexo, identidad sexual, orientación sexual, etc. Algunos de estos mitos giran en torno a lo que hoy se le llama género, término a mi parecer mal utilizado, pues castra al sexo.
Los mitos y creencias en la sexualidad siempre han estado presentes a lo largo de la historia
La ciencia ha dejado atrás ciertas creencias, aunque en ocasiones el efecto “placebo” tiene sus resultados
En la cultura occidental existe una gran cantidad de mitos y creencias con respecto a la sexualidad, que están instalados en la mente de muchas personas y que generan miedos, dificultades y trabas, en lugar de contribuir a una vida sexual rica y placentera.
A lo largo de la historia, tanto estos mitos sexuales como los tabús, han ido de la mano. Y es que, dichos mitos están presentes en nuestra vida, siendo muchas las parejas que aún creen en ellos e, incluso, van a consultas de sexología para poder contrastar sus creencias.
Hace más de 4.000 años, los escribas del Antiguo Egipto ya elaboraban papiros que reflejaban la ayuda en este sentido; luego, Ovidio escribiría un clásico como fue el “Ars Amandi”, que, a lo largo de tres volúmenes, relata todos los trucos y consejos para desenvolverse en las artes amatorias.
En la actualidad, los tiempos han cambiado, es la era de Internet y la información está por todas partes, aunque quizá sea este el problema: un exceso de información está produciendo la confusión y vuelven a aparecer las preguntas, incluso en aquellos más experimentados, ya sean mujeres u hombres. Y es que, si nos guiamos por algunas webs o los mensajes-spam- que llegan a nuestro correo- resulta de lo más sencillo ser un nuevo Casanova o una Reina de Saba, una bestia sexual con una atracción que nadie puede resistir.
Sin duda, las pócimas milagrosas, brebajes o ciertas plantas, han sido siempre protagonistas. Así, los griegos ya usaban antiguamente plantas como el satirón hembra- con el que hacían una bebida- para mejorar sus relaciones, mientras que los aztecas pensaban que el chocolate era el más potente afrodisíaco… con el tiempo, la ciencia ha ido desmontando estas teorías.
Actualmente se usan el Ginkgo biloba o la maca, creyendo que suben los niveles de testosterona; un error, ya que se produce un efecto placebo, inducido por un cierto estímulo similar al de un café.
La realidad, y esto si que está demostrado a lo largo de diferentes estudios, es que la potencia sexual se centra en la relación de dos funciones del sistema nervioso autónomo. Así, si hay una relación armoniosa entre el simpático (donde se localiza el estrés) y el parasimpático (relax), el sexo debe ir sobre ruedas en una pareja.
Y es que, todo pasa por la compatibilidad de la pareja, saber liberarse de tabús, usar la imaginación y los juegos preliminares y, sobre todo,estar muy relajado.
En Grecia los penes pequeños y firmes eran admirados, mientras que los grandes eran considerados poco estéticos.
Durante la época medieval se creía que los hombres y las mujeres producían espermatozoides.
El castigo por adulterio en Roma era la amputación de la nariz.
Hasta 1884, una mujer en Inglaterra podía ser encarcelada por negarle el sexo a su esposo.
En la antigua Babilonia se permitía a los hombres ofrecer a sus esposas como pago colateral por un préstamo.
La primera edición de la revista Playboy fue en Diciembre de 1953, su costo: 0.50 centavos de dólar. En la portada aparecía Marylyn Monroe.
Se dice que el faraón Rameses II engendró a 160 hijos.
En la época medieval, la doctrina cristiana ordenaba que el coito debiera ser evitado a toda costa. El coito era sólo para procrear y no se debía sentir placer durante el acto sexual.
Durante la época Victoriana se les consideraba enfermas a las mujeres que tenían su menstruación y se les obligaba a permanecer en cama.
En 1987, una televisora en San Francisco fue la primera en pasar un comercial de condones.
El sexo oral es ilegal en los estados de Arizona, Florida, Minesota, Lousiana, Carolina del Norte y del Sur, Utah y Virginia.
Por cientos de años la única posición aceptada por la Iglesia Católica para tener sexo era la posición del misionero (hombre encima de la mujer).
Hasta 1972 en Estados Unidos se consideraba la homosexualidad como una enfermedad mental.
En la antigua Grecia, todas las prostitutas utilizaban prendas específicas que las identificaban con su trabajo.
En Paris, después del año 1635, a las prostitutas se les castigaba con latigazos, se le rapaba la cabeza y se les expulsaba de la ciudad.
Teodora, esposa del emperador Bizantino, Justiniano I, antes de casarse con él, ejercía la prostitución.
Nevada, en los Estados Unidos, es el único estado donde la prostitución es legal.
En la antigua Babilonia, el código de Hamurabi, castigaba a la mujer que era violada sexualmente. Si una mujer casada era violada, se consideraba este hecho como un acto de adulterio por parte de la mujer. Ella y el violador eran sentenciados a morir ahogados.
La antigua ley hebrea obligaba al violador a pagar una suma de dinero al padre de la victima y contraer matrimonio con ella.
En 1996, los Norte Americanos gastaron más de 8 mil millones de dólares en material pornográfico.
OBJETIVOS
- Conocer y aceptar los mitos sexuales que se origina de los seres humanos
- Entender el tema a la perfeccion, para el buen uso de informacion que veran en el Blog
- Comprender los campos que abarca la mitologia sexual
- Conocer el lenguaje aplicado en cuanto al tema que se tratara.
